En la costa Oeste, en la frontera con México, San Diego tiene un raro privilegio: un puerto en aguas profundas con una hermosa bahía bien protegida. Este sitio excepcional acoge una de las bases militares navales más grandes de los Estados Unidos y del mundo. Su dinamismo económico y demográfico depende en gran medida de las actividades militares. Esta base desempeña un papel esencial tanto en la defensa del territorio continental como en la capacidad de proyección de la Marina de los Estados Unidos en los océanos Pacífico e Índico y hacia Asia. Por lo tanto, desempeña un papel importante en la afirmación del poder de EE. UU. en el mundo.
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Esta imagen de San Diego, una ciudad litoral del sur del estado de California fue tomada el 4 de agosto de 2018 por un satélite Sentinel 2 y es una imagen en color natural con resolución nativa a 10m.
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Una gran base aeronaval que mejora un sitio excepcional de la bahía
Una ubicación excepcional: una magnífica bahía bien protegida en un clima de tipo mediterráneo
Estamos aquí en el suroeste de California, a sólo 16 km de la frontera con México. Esta aglomeración es la de San Diego, que pertenece a una vasta conurbación transfronteriza que incluye, por la parte estadounidense, San Diego y sus anexos (Carlsbad, San Marcos, El Cajón, la Mesa, Spring Valley) así como Chula Vista (250.000 habitantes) y Tijuana por la parte mexicana. Al oeste está el Océano Pacífico, con el amplísimo golfo de Santa Catalina que se extiende desde San Diego hasta Los Ángeles, en el norte, con sus numerosas islas (San Clemente, Santa Catalina, Santa Bárbara, San Nicolás).
En el centro de la imagen aparece una península, que lleva un importante aeropuerto y una zona residencial, que continúa hacia el sur por un estrecho cordón litoral. Aísla una extensa bahía, profunda pero estrecha: la bahía de San Diego. Esta - en el cuello de botella de la entrada de unos pocos cientos de metros de apertura - está dominada por un estrecho cabo con altitudes bastantes elevadas que controla y asegura la entrada. En definitiva, la ciudad de San Diego ocupa un sitio litoral con cualidades excepcionales: un puerto de aguas profundas con una magnífica bahía bien protegida.
Para entender su importancia geoestratégica, es necesario cambiar de escala y trabajar a la escala de la costa del Pacífico del Estado-Continente que son los Estados Unidos. A lo largo de miles de kilómetros, desde la frontera mexicana al sur hasta la frontera canadiense al norte, hay muy pocos puertos o bahías grandes y bien protegidos: San Diego, San Francisco y Seattle. Esto explica por qué el control de la Bahía de San Diego jugó un papel esencial en el siglo XIX en la determinación regional de la frontera entre los Estados Unidos y México.
Para los barcos que suben por el Canal de Panamá -cuya apertura en 1914 impulsó la ciudad facilitando la conexión por mar de las costas este y oeste de los Estados Unidos- el puerto de San Diego es la primera parada posible. Es la base de exportación de una parte de la producción de su importante hinterland (cf. exportaciones agrícolas del Valle Imperial). Del mismo modo, al este de la imagen aparece una autopista muy importante a lo largo de la ciudad con una orientación norte/sur: es la principal carretera litoral que une México y Tijuana al sur con San Diego y con Los Ángeles al norte.
Una dinámica aglomeración meridional de 3,3 millones de habitantes
Toda la imagen está urbanizada. En la parte este de la bahía, se distingue fácilmente el barrio de negocios (CBD, distrito central de negocios), en particular las altas torres de los edificios que dominan el centro. Y detrás de ella está la plaza del parque de atracciones de Balboa con sus numerosas animaciones y su famoso zoológico. Esta zona es la segunda cuna histórica de la ciudad. Es un sitio de colinas que dominan la bahía de San Diego creado a mediados del siglo XIX, en lugar del antiguo núcleo español situado unos kilómetros más al norte (Old Town al pie de Presidio Hill y del parque histórico del Estado, situado fuera de la imagen).
Con una población de 3,3 millones de habitantes, la aglomeración de San Diego (17º rango nacional, 260 hab/km²) es demográficamente y económicamente dinámica (población: +8% en 10 años). Debido a los lazos históricos y a la proximidad de la frontera, la población de origen latinoamericano representa alrededor de un tercio de la población total. La población de la aglomeración experimentó un auge durante la Segunda Guerra Mundial, pasando de 300.000 a 560.000 habitantes entre 1930 y 1960, y ha seguido creciendo desde entonces debido a su atractivo residencial y su dinamismo económico (agricultura de regadío, sectores de biotecnología y salud, oceanografía, investigación, turismo, cruceros, etc.). Debido a su posición, la aglomeración también acoge a muchos jubilados ricos que vienen a vivir allí cuando se retiran.
El clima es tan cálido como soportable debido a la presencia del mar. La temperatura media anual es de 19°C, con picos de 24/25°C durante el verano. Pero el promedio de precipitaciones es de sólo 263 mm por año, lo que significa que el agua tiene que ser traída desde muy lejos en el interior (cf. Colorado) para satisfacer las crecientes necesidades. Por último, el sol es excepcional con más de 3.000 horas al año.
En el cuadro se pueden distinguir fácilmente, más allá del distrito comercial, las zonas residenciales como "Ocean Beach" en el noroeste a lo largo de la costa, Coronado en la península central o las que rodean el Parque Balboa en el noreste.
La mayor base aeronaval de la costa del pacífico de los estados unidos
San Diego: La capacidad de proyección imperial de los EE. UU. en el Océano Pacífico
Pero el hecho principal de la imagen es la transformación de la Bahía de San Diego en la mayor base aeronaval de la costa del Pacífico de los Estados Unidos. En la bahía dominan, en efecto, más allá de los dos puertos deportivos del norte, el puerto de cruceros y el puerto comercial cerca del distrito de negocios, las actividades militares de la Marina de los Estados Unidos.
El conjunto se completa con numerosos sitios especializados, claramente visibles en la foto o dispersos por toda la región. San Diego es, por lo tanto, la punta de lanza de las fuerzas que aseguran la defensa del país en la costa del Pacífico y las operaciones de proyección exterior, en particular en todo el Océano Pacífico y el Océano Índico y hacia Asia.
Las funciones militares y navales de San Diego se afirmaron en 1901 con la apertura de una estación de reabastecimiento de carbón en Point Loma, entonces la principal fuente de energía para alimentar los motores de los barcos de vapor antes de que se cambiaran al petróleo. El desarrollo de San Diego está estrechamente asociado con los legados de la guerra hispanoamericana de 1898, que permitió a los Estados Unidos, mediante el Tratado de París, recuperar Cuba, Puerto Rico y, especialmente, en el Pacífico, Filipinas, que seguirá siendo una colonia estadounidense desde 1898 hasta 1945.
Estas instalaciones militares se reforzaron en gran medida en los años 20 y 30, y, por supuesto, durante la Segunda Guerra Mundial contra Japón, y luego durante la Guerra Fría (Guerra de Corea, Guerra de Vietnam).
La segunda base naval de los Estados Unidos continentales
La Base Naval de San Diego ocupa toda la parte sur de la bahía después del puente, claramente visible en la foto, que conecta la tierra con la península en el este. Se pueden ver los numerosos barcos militares que cuelgan de los numerosos muelles paralelos (13) de la costa. Es el segundo más grande en tamaño y número de unidades en el Mainland (Estados Unidos continental). Cubriendo cuatro km², emplea aproximadamente 24.000 militares y 10.000 civiles. Alberga unas cincuenta unidades poderosas: portaaviones, cruceros (8), destructores (15), barcos de asalto y anfibios (15), cazadores de minas y de contramedidas...
Enfrente, en el estrecho cordón que cierra la bahía, se encuentra la US Naval Amphibious Base (NAB) en Coronado (5.000 militares) que cubre 4 km² y la estación de radio de la Marina de EE. UU. que se encarga de todas las telecomunicaciones.
Este cordón es finalmente cerrado y ocupado en su parte final por una gran base aérea militar creada en 1917 cuyas pistas e instalaciones también son claramente visibles. Es la Estación Aérea Naval de la Isla del Norte. Desempeña un papel importante en la puesta en marcha de las unidades de aviación naval, en las reparaciones y mantenimiento y en la vigilancia.
En la punta Loma, que cierra la bahía, se encuentran otras instalaciones también estratégicas. La Base Naval de Punta Loma está cubierta por siete instalaciones militares principales. Encontramos una base submarina que alberga unas 30 unidades y sus anexos, cuyos accesos marítimos están protegidos por un cordón y una red flotante claramente visibles en la imagen, así como buques de asalto anfibio. Es el único gran astillero de la costa oeste para submarinos. También alberga el cuartel general de la IIIa Flota de los Estados Unidos, el mando de la flota antisubmarina y todo lo que remite a las telecomunicaciones, la guerra electrónica y la vigilancia (Space and Naval Warfare Systems Command).
Una de las regiones más militarizadas de los estados unidos
Una metrópoli de la Navy con una economía altamente militarizada
Por lo tanto, San Diego es una ciudad de la Marina cuya actividad económica depende en gran medida de las transferencias públicas federales y de la evolución de los presupuestos del Pentágono. El personal militar, tanto en activo como retirado, desempeña un papel político, económico (sueldos, gastos, compra de casas, etc.) y social (asociaciones, clubes, etc.) considerable.
El área metropolitana de San Diego ocupa el 17º lugar en el país por su peso económico. Pero ocupa el segundo a nivel nacional - detrás de Norfolk (costa este, puerto militar muy grande) y delante de Washington - Arlington (servicios federales, incluyendo el Pentágono) - para las transferencias financieras militares federales.
Tanto más cuanto que las instalaciones militares visibles en esta imagen son sólo una parte de un potencial militar regional mucho más grande que ocupa 16 sitios principales en el resto de la conurbación y en todo el interior. Así, en la costa entre San Diego en el sur y el área metropolitana de Los Ángeles al norte, se encuentra el enorme campamento militar de Pendleton de los Marines, una de las Fuerzas Armadas de los EE. UU. junto al ejercito de Tierra, la Fuerza Aérea de los EE. UU. y la Marina. Creado en 1942 durante la Segunda Guerra Mundial, a 30 km de San Diego, este campamento de 506 km² alberga aproximadamente 100.000 personas. Se completa a 16 km al norte del área metropolitana de San Diego por la base aérea de Miramar del Cuerpo de los Marines. Finalmente, frente a la costa de San Diego está la isla de San Clemente, que está bajo el control exclusivo de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos. La zona alberga las instalaciones de las famosas tropas especiales, los SEALs, cuyos comandos son ampliamente utilizados en operaciones encubiertas en todo el mundo.
El ejército, uno de los mayores vectores de la potencia americana
Pues, la ciudad, la aglomeración y la región de San Diego son uno de los eslabones esenciales de los ejércitos de los Estados Unidos, que constituyen un importante vector de la afirmación del país como potencia mundial. En efecto, el país es la primera potencia naval del mundo.
La Marina de los Estados Unidos cumple cinco grandes misiones: asegurar la defensa de las fachadas marítimas del continente y sus anexos (cf. San Diego para el Pacífico), la seguridad de los suministros mundiales vitales para la economía del país, el control del Océano Pacífico transformado en un "lago estadounidense" y su Zona Económica Exclusiva de 12,1 millones de km², es decir, la más grande del mundo, y finalmente asumir su política de poder. Estas fuerzas navales y aeronavales se caracterizan por una excepcional capacidad de proyección de largo alcance (cf. guerras del Golfo, Afganistán, Irak, etc.), en particular gracias a sus submarinos convencionales, portaaviones, portahelicópteros de asalto y un Cuerpo de Marines especializado en intervenciones exteriores.
El factor militar: un papel importante en el auge del Cinturón Solar
En este contexto, las actividades militares (bases militares y complejo militar-industrial) impulsaron en las últimas décadas, las economías de la periferia meridional y de la cuenca del Pacífico de los Estados Unidos -de las que California y San Diego son uno de los principales polos. A nivel estatal, el gasto militar está, de hecho, extremadamente polarizado: sólo tres estados -California (1er rango), Virginia y Texas- reciben un tercio de los gastos y siete estados (+ los estados de Carolina del Norte, Florida, Georgia y Washington) reciben la mitad.
Curiosamente, en el análisis del desarrollo contemporáneo de las metrópolis de la periferia de los Estados Unidos del Sur Profundo y del Pacífico, a veces llamadas "Sun Belt" por algunos autores, se ignoran en gran medida las dinámicas de la militarización de los territorios y de las economías, a pesar de que desempeñan un papel central como factor de localización, por delante del heliotropismo. La dinámica del “Cinturón del Sol” debe mucho a la extravagante militarización del país. El dinamismo de metrópolis como Denver, Albuquerque, Las Vegas, Phoenix, Salt Lake City, San Diego, Los Ángeles, San Francisco y Seattle no puede entenderse sin el factor militar.
Altas tecnologías: electrónica, biotecnologías y el genoma humano
A 40 km al norte (fuera de la imagen) a lo largo de la autopista 805, cerca del amplio campus de la Universidad de California en San Diego, se encuentra un vasto clúster - o "ecosistema" - de innovación especializado en electrónica y en salud. Dos grandes empresas de clase mundial se encuentran allí: Qualcomm, en componentes electrónicos, e Illuma, en genoma humano.
Qualcomm, un gigante mundial en componentes electrónicos para telecomunicaciones e Internet
Fundada en 1985, Qualcomm es un gigante mundial de los semiconductores con 34.000 empleados. La empresa tiene su sede mundial y su principal centro de investigación en la metrópoli de San Diego y plantas en Alemania, China y Singapur. Fundada por dos investigadores de la Universidad de Los Ángeles (UCLA) que se trasladaron a San Diego, Linkabit - la empresa original especializada en comunicaciones por satélite - recibe numerosos contratos del Ejército de los EE. UU., que, como hemos visto, tiene muchas bases neurálgicas en la metrópoli. Después de revender Linkabit a un competidor, los dos investigadores fundaron Qualcomm, también en San Diego, haciendo un uso innovador de una patente desclasificada por el Ejército de los Estados Unidos para lanzar equipos de comunicaciones móviles. De los teléfonos en los coches en los años 80, Qualcomm ha pasado a la wifi, el GPS y el Bluetooth.
Como líder de una cartera de 46.000 patentes que protegen sus tecnologías, Qualcomm recibe generosas regalías de los fabricantes de teléfonos, fabricantes de equipos originales de telecomunicaciones, fabricantes de contratos y operadores de todo el mundo, en particular a través de CDMA, que Qualcomm ha establecido con éxito como el formato global de la tecnología 3G. En diez años, una compañía como Apple ha pagado 28 mil millones de dólares en regalías. Hoy en día, el módem 5G de Qualcomm se utiliza en más de 30 teléfonos inteligentes de 20 fabricantes. Identificada como empresa estratégica por Washington, la administración Trump vetó la adquisición de Qualcomm en 117.000 millones de dólares por parte de Broadcom Group de Singapur en mayo de 2018 en nombre de la seguridad nacional.
Illumina Inc, el especialista mundial en la secuenciación del genoma humano
Al lado se encuentra un gran clúster especializado en salud con 350 empresas, 80 institutos de investigación, 30 hospitales y cinco universidades. Gracias al capital-riesgo y a la financiación pública federal, este sistema de innovación e investigación produce numerosas patentes y numerosas PYMES (pequeñas y medianas empresas) que se derivan de grandes laboratorios y centros de investigación (el proceso de "spin-off").
Entre estos actores se encuentra Illumina Inc. Fundada en 1998, esta empresa de biotecnología con 7.800 empleados se especializa en el diseño, desarrollo y venta de servicios, productos y equipos (productos químicos, chips de ADN, instrumentos, etc.) para la secuenciación del ADN y la genotipificación del genoma humano. Ahora es, claramente, el líder mundial y todavía disfruta de un cuasi monopolio (90% del mercado). Con una muestra de sangre, sus supercomputadoras pueden leer los tres mil millones de letras que componen el genoma de un individuo por un coste de 1.000 dólares. Se están desarrollando aplicaciones clínicas, por ejemplo, en la detección prenatal, la oncología (detección de tumores) y la detección de enfermedades genéticas raras... Si bien la investigación médica sigue siendo el principal objetivo, otros sectores están cada vez más interesados (por ejemplo, las compañías de seguros).
A partir de estas actividades y en su estela se han creado más de 115 empresas especializadas en la secuenciación, el análisis, la interpretación y las aplicaciones clínicas. Se benefician de la formación de más de 2.000 especialistas por parte de las universidades en bioquímica, ciencias cognitivas y bioinformática. Se estima que este grupo de genomas representa un total de 35.000 empleos y genera 5.600 millones de dólares de ingresos anuales para el área metropolitana de San José. En los Estados Unidos, es la segunda después de Boston, pero por delante de San Francisco y San José.
Documentos adicionales
Ouvrages :
Géard Dorel : Atlas de la Californie, Autrement, 2008.
Gérad Dorel : Atlas de l’Empire américain, Autrement, 2006.
Laurent Carroué et Didier Collet : Etats-Unis, Canada, Mexique. Un ancien Nouveau Monde, Bréal, 2012.
Sur le site GeoImage :
La frontière Etats-Unis Mexique à Mexicali-Calexico : murs, villes-jumelles, maquiladoras, cartels et drogue.
Imagen complementaria :
La ciudad, su interior y la frontera mexicana con Tijuana
Contribuyente
Laurent Carroué, Inspecteur général de l’Education nationale
Traducción
Fanny DESCHAUX, promotion Bachibac 2020, Lycée Claude Fauriel de Saint-Etienne.
Relecture et corrections :
José ABRAMI, professeur agrégé d’histoire et de géographie, section Bachibac, Lycée International Victor Hugo Colomiers (Toulouse).
Karine AGUIAR, professeur d’Espagnol, section Bachibac, Lycée International Victor Hugo Colomiers (Toulouse).