Noruega - Archipiélago de Svalbard. Ny-Alesund: una base científica internacional, un reto geopolítico importante en el Ártico

 

Situado entre el Mar del Norte, el Mar de Noruega y el océano glacial Ártico, el archipiélago de Svalbard ocupa una posición geoestratégica en las altas latitudes oceánicas. Comprometida en la valorización de los hidrocarburos off-shore del Mar de Barentz frente a Rusia. Oslo pretende reforzar su soberanía sobre el archipiélago promoviendo una base de investigación científica internacional en Ny-Alesund. Un reto geopolítico y geoestratégico mayor para las próximas décadas mientras que todas las potencias ribereñas se han lanzado en una carrera por el Ártico.

 

Leyenda de la imagen satelital

Ny-Alesund – Esta imagen fue tomada por un satélite Pléiades el 30/08/2013. Se trata de una imagen con colores naturales, de resolución nativa a 0,70 metros, calibrada a 0,5 metros.

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Presentación de la imagen global

Svalbard: un archipiélago de piedras y hielos de las altas latitudes árticas

El documento presenta una cresta montañosa muy bien accidentada cubierta por un importante aparato glaciar que está rodeado al norte y al sur por dos brazos de mar. Estamos aquí en el oeste de la isla del Spitzberg, la parte principal del archipiélago de Svalbard situada a 80 grados de latitud norte.

En el extremo norte ártico, Svalbard ocupa una posición singular. Está situado a 450 kilómetros al Este de Groenlandia, a 650 km al Norte de Noruega, a 330 km al Oeste del archipiélago de François-Joseph y a 856 km de la Nueva Zelanda. Entonces, ocupa una posición nodal al estar en contacto con tres conjuntos marítimos: el Océano glacial Ártico al Norte, el Mar de Noruega al Suroeste y el Mar de Barents al Sureste. Aunque el Polo Norte magnético está a unos 1.300 km de distancia del archipiélago, así Ny-Alesund fue el lugar de salida de varias expediciones del descubrimiento del Ártico, en particular la de Roald Amundsen que alcanzó el Polo Norte geográfico en 1926.

En comparación con las demás islas y archipiélagos del Ártico, también beneficia de una notable ventaja bioclimática: el ascenso del Gulf Stream, vía el Mar de Noruega, que limita sensiblemente la expansión de la banquisa invernal a lo largo de su costa suroeste.  El clima en Ny-Alesund sigue siendo muy suave para estas latitudes: -14°C de media en invierno, +5°C de media en verano. Por lo tanto, por su alta latitud, ahí no se pone el sol entre el 20 de abril y el 25 de agosto (“el sol de medianoche”), la noche polar es particularmente larga (principios de noviembre/finales de febrero).

Finalmente, a nivel geoestratégico, entre el Svalbard y el Cabo Norte pasa la ruta de acceso a alta mar, abierta todo el año a la navegación desde los puertos militares y civiles rusos de Múrmansk y de Arjángelsk. Así esta ventana marítima desempeñó un papel esencial en el abastecimiento por los Estados Unidos del esfuerzo de guerra soviético durante la Segunda guerra mundial (véase la batalla naval del Mar de Barents a finales de 1942).

El documento abarca más particularmente una parte de la costa noroeste de Svalbard. En el norte, se encuentra el potente Kongsfjord, el “Fiordo del Rey”, que está salpicado por un conjunto de pequeñas islas – las “Lovénoyannes” que se enfrentan a la masa del Ossiam Sarsfjellet al este. En el centro de la fotografiá se despliega la muy amplia península de Brogger que culmina a más de 1.000 metros de altitud.

Nos llama la atención el carácter muy mineral del paisaje vinculado a la ausencia de cobertura vegetal (tundra frágil y rasa) y la importancia de los relieves contrastados (véase el juego de sombras). Aunque los glaciares cubren el 60% de la superficie del archipiélago y que el permafrost es casi generalizado, la morfología glaciar y periglaciar es omnipresente: esculpe y modela los relieves, en vínculo con la presencia de una docena de glaciares, de diferentes tamaños. El sistema erosión/transporte/acumulación es claramente identificable aquí.

Los procesos de erosión se traducen por la presencia de magnificas valles en forma de pilas muy ensanchadas y con las laderas muchas veces muy estrechas y cubiertas de desprendimientos. Los restos de nevizas en las alturas y las diferencias de color entre la cima y la parte inferior de los glaciares atestiguan de los procesos de acumulación invernal de la nieve que va transformándose poco a poco en hielo. Este hielo migra por su propio peso desde aguas arribas (circos glaciales) hasta aguas abajo en forma de largas lenguas de hielo llegando a veces hasta el mar (véase este documento), y allí se produce el parto (creación de icebergs o bloques más pequeños por desprendimiento de la banquisa o del glaciar).

Los procesos de transporte se traducen por la importancia de las morrenas. Atestiguan del transporte de los materiales arrancados a las alturas desde aguas arribas hasta aguas abajo. Las morrenas laterales, es decir, las situadas en los lados y vinculadas a los rozamientos durante el flujo de los glaciares, son particularmente visibles; en peculiar cuando fusionan y se unen formando una línea marrón bien identificable con los seracs (grietas de superficie en el glaciar) que atestiguan los efectos de la presión mecánica de los flujos (véase paso de un umbral topográfico…) sobre el hielo.

Por último, los procesos de acumulación son igualmente considerables. Las cerraduras de rocas duras están cubiertas por pequeños lagos de otras excavaciones glaciares (véase centro-sur) pero también por una morrena de fondo. Son claramente visibles las morrenas frontales depositadas por el glaciar durante una etapa de máximo avance de cierta duración (véase centro norte de la fotografía), así como los lagos de presa morrena (véase sureste del documento) y las vastas zonas torrenciales barridas por las aguas del deshielo primaveral frente a los glaciares.

 

Ny-alesund: una antigua estación carbonera del spitzberg

En estas inmensidades minerales y heladas, se identifica al noroeste del documento una ínfima presencia humana junto al borde del fiord: es la pequeña estación de Ny-Alesund. Representa un minúsculo lugar aislado en medio del desierto. Se extiende entre la punta de Knudsebtheia al oeste, que tiene un pequeño faro y es fácilmente identificable por sus playas despejadas formando un triángulo, y la pequeña isla del Príncipe Heinrich al este, en forma de pájaro volando con dos alas bien destacables. En el documento, bien se ve la pista del aeródromo, rectangular y transcurre paralela a la costa; así como la pequeña estación de Ny-Alesund, propiamente dicha, situada al este del aeródromo: muelles portuarios que se adentran en el mar, edificios, carreteras y pistas de aterrizaje.

En primer lugar, esta presencia humana se vinculó a la explotación de los yacimientos de carbón que empezó en 1916, en particular para abastecer a los barcos de vapor. Destruidas durante la Segunda guerra mundial por los británicos a fin de que no cayeran bajo control de la Alemania nazi y luego reconstruidas en la década de los 50, estas instalaciones cerraron en 1962/1963. Las condiciones de trabajo muy peligrosas ocasionaron varias catástrofes, los costes de producción altos y sobre todo el descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte, al sur de Noruega, explican el cierre y luego el abandono de la estación. Hoy en día, las últimas explotaciones carboneras del Spitzberg, sobre todo las rusas, se encuentran al sur de Longyearbyen, la pequeña “capital” del Svalbard situada a 107 km al suroeste de Ny-Alesund y en posición de protección en el inmenso Usflorden, al centro de la isla. En la década de 1930, Ny-Alesund también sirvió de base de abastecimiento y de estación de pesca para los miles de barcos que entonces explotaban las aguas circundantes.

Ny-alesund: conversión en una base científica internacional y nuevo turismo ártico

En 1964, las autoridades noruegas decidieron transformar la estación de Ny-Alesund en centro de investigación en el Ártico, vinculado con la creación de una estación de telemetría por satélite en 1966 y después del Instituto polar noruego en 1968. En 2017, la Kings Bay AS, la empresa que se encarga de su gestión, pasó de manera emblemática del Ministerio noruego de Comercio, Industria y Pesca al del Ministerio noruego de Clima y Medio Ambiente.

La Kings Bay AS es propietaria de una superficie de 295 km² que se abarca toda la península de Bogger y parte del litoral al este y al norte de KongsJorden. Mantiene 70 edificios y benefició de varios centenares de millones de coronas de financiación gubernamental para la modernización de las infraestructuras. Su objetivo es desarrollar ahí una de las estaciones de investigación más importantes del Ártico, fomentando la cooperación científica internacional gracias a la acogida de equipos de numerosos países (Noruega, Reino Unido, Italia, China, Francia, Alemania, Corea del Sur, India, Japón, Países Bajos…). Se hace hincapié en el estudio de la naturaleza polar, el medio ambiente, el clima (calentamiento global, laboratorios marinos…) y la fauna marina y terrestre (morsas, ballenas, focas, osos polares, renos, zorros árticos, aves…).

Debido a las severas limitaciones del entorno ártico, la presencia humana queda limitada: más o menos veinte permanentes en invierno, un poco más de un centenar de científicos en verano. La estación está conectada con Longyearbyen mediante dos vuelos semanales en invierno, si el tiempo lo permite, y cuatro vuelos semanales en verano.  El número total de personas que pasan por Ny-Alesund es de aproximadamente 6.700 al año. Sin embargo, el fuerte desarrollo de un nuevo modelo de turismo ártico se tradujo en 2016 por el desembarco de unos 13 000 pasajeros traídos por 288 cruceros que se atracan regularmente en los muelles de la base durante el verano.

Retos geopolíticos y geoestratégicos: el mar de barents, un nuevo eldorado de los hidrocarburos offshore

Históricamente, el archipiélago presenta un estatuto jurídico particular con respeto al derecho internacional; lo que explica unos retos geopolíticos y geoestratégicos particulares. No fue hasta 1920 y las grandes conferencias internacionales que organizaron el final de la 1era Guerra mundial que se aclaró el estatuto del archipiélago.  El Tratado de Svalbard – firmado en París por trece países – reconocía la soberanía de Noruega sobre el archipiélago, la que no se hizo efectiva hasta 1925 tras su ratificación.

Sin embargo, ésta no es completa. Para empezar, el archipiélago y sus islas circundantes fueron declarados desmilitarizados. Luego, se concedió a los primeros países contratantes del Tratado de París el derecho a explotar sus recursos naturales (minerales, caza y pesca). Fue así que Noruega y la URSS/Rusia empezaron la explotación de los yacimientos de carbón, como acabamos de verlo. Por ello, las empresas rusas siguen explotando el carbón allí con unos centenares de asalariados, no tanto por el valor de esta producción sino para afirmar simbólicamente la continuidad de la presencia rusa en el archipiélago. Por último, a estos mismos países se les ha concedido la igualdad de acceso a las aguas, fiordos y puertos del archipiélago para sus barcos.

En este contexto de estatus jurídico por lo menos híbrido, Noruega ha adoptado una estrategia que responde a retos geopolíticos y geoestratégicos muy importantes definidos en un informe al Parlamento (Storting) en 2008-2009 : afirmación y reforzamiento de la soberanía noruega sobre el archipiélago y su Zona Económica Exclusiva (ZEE), supervisión de la implementación del Tratado de Svalbard, estrategia de mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región ártica, preservación de las zonas naturales, mantenimiento de una comunidad noruega en el archipiélago.

Entonces, mejor se entiende la importancia – humana, material, financiera y mediática – concedida a la estación de Ny-Alesund. Más allá del estudio científico del Ártico, ante todo asegura la promoción y la defensa de los retos de carácter fundamentalmente geopolítico y geoestratégico.

Lejos de ser obsoletos, hoy en día adquieren una importancia cada vez más grande con la ampliación de las obras de prospección de los hidrocarburos offshore en el mar de Barents. Ante el relativo agotamiento de los yacimientos del mar del Norte, los primeros se abrieron en 1969, Noruega aceleró las investigaciones y prospecciones en el Mar de Noruega y luego  en los últimos años en el mar de Barents (véase el yacimiento de gas de Snohvit, “Blancanieves”, a 140km al norte de la ciudad de Hammerfest a la que está unido por un oleoducto submarino). Hoy en día, más de un centenar de bloques se han concedido para la explotación petrolera y gasera.

Tras varias décadas de desacuerdos sobre la delimitación de sus zonas marítimas respectivas en el Mar de Barents, por fin en 2010, Moscú y Oslo firmaron un acuerdo. Abroga para Noruega las últimas restricciones que bloqueaban las investigaciones en una zona de 175.000 km², que comparten en paridad entre ambos países. En total, la Dirección General de Petróleo noruega estima que las reservas potenciales en su zona del Mar de Barents son de casi 17,5 billones de barriles equivalente de petróleo (BEP).

Documentos complementarios

Farid Benhammou et Rémy Marion, « Arctique : Les dessous géopolitiques de la protection de l'ours polaire », Géoconfluences, mars 2017.

Eric Canobbio : Atlas des pôles. Régions polaires : questions sur un avenir incertain, Autrement, coll. Atlas, Paris.   

Eric Canobbio : Mondes arctiques. Miroir de la mondialisation, La Documentation Photographique, n°8080, mars-avril 2011, La Documentation française, Paris.

Contribuyentes

Autor

Laurent Carroué, Inspector General de la Educación Nacional, Deporte e Investigación, Director de Investigación en el Instituto Francés de Geopolítica (Universidad de París VIII)

Traducción y corrección

Juliette Enjalbert, Bachibac 2020, lycée Claude Fauriel, Saint-Étienne.
Maribel Añorga, professeur d'espagnol, Lycée Bonaparte, Toulon.